Control de infecciones y reprocesamiento en la atención sanitaria
Cada año, cientos de millones de pacientes de todo el mundo se ven afectados por una infección asociada a la asistencia sanitaria (HCAI, HAI o infección nosocomial).
Una infección asociada a la atención sanitaria es una infección que los pacientes adquieren durante su estancia en un hospital u otro centro médico, que no estaba presente ni se estaba incubando en el momento en el que se produjo la admisión. En el mundo occidental, aproximadamente el 8 % de los pacientes ingresados en un hospital adquieren una infección, y este porcentaje se eleva en los países en desarrollo.
¿Qué causa las infecciones?
Las infecciones son causadas por diferentes microorganismos que son muy habituales en nuestro entorno. La mayoría de ellos son inofensivos o incluso buenos para el ser humano, pero los pacientes que reciben atención médica suelen ser más propensos a infectarse con microorganismos dañinos debido a la enfermedad subyacente o a otros factores que han debilitado el sistema inmune del paciente.
Bacterias
Las bacterias se multiplican dividiéndose y pueden ser no patogénicas (inofensivas) o patogénicas (que provocan enfermedades infecciosas). Algunas bacterias pueden formar endosporas muy resistentes que sólo se pueden desactivar o matar durante la esterilización. Las bacterias causan enfermedades infecciosas como el cólera, el ántrax, la lepra, la enfermedad bubónica, la sepsis y MRSA.
Virus
Los virus tienen una composición simple y no alcanzan el estatus de célula completa. Para que el virus se pueda multiplicar, se requiere otra célula a la que el virus infecta. Con la ayuda del ADN o ARN de la célula infectada, el virus se puede dividir y multiplicar. Los virus pueden causar infecciones virales como el resfriado común, la rabia, la viruela, el sarampión, el VIH, la polio, el SARS y la gripe.
Hongos microscópicos
Los hongos microscópicos son organismos más desarrollados que las bacterias y virus. Son unas 20 veces más grandes que las bacterias. La mayoría de los hongos patogénicos requieren una presencia importante para causar una infección y, a menudo, requieren que el sistema inmune del paciente esté debilitado. La candidiasis es una infección por hongos debida a un tipo de levadura llamada Cándida. La Cándida provoca, por ejemplo, la candidiasis, infecciones por levadura en el área genital y la onicomicosis.
Protozoarios
Los protozoarios son organismos unicelulares con un comportamiento similar al de los animales y son uno de los microorganismos con un desarrollo más avanzado. Los protozoarios causan enfermedades como la malaria, la criptosporidiosis y la enfermedad del sueño.
Priones
Los priones son partículas infecciosas compuestas únicamente por proteína. Las enfermedades priónicas están causadas por una proteína que adopta una forma incorrecta, que a continuación actúa a modo de plantilla cuando entra en una proteína sana y la cambia para poder reproducirse. Los priones son muy difíciles de desactivar y la OMS recomienda combinar al menos dos métodos de inactivación de priones (limpieza y esterilización). Los priones causan la enfermedad de las vacas locas (BSE), que, cuando infecta a los seres humanos, recibe el nombre de la variante Creutzfeldt-Jakob.
El principio de barrera
El objetivo del control de infecciones es reducir el número de agentes causantes.
Siempre que sea posible, Getinge respalda el concepto de 3 zonas y 2 barreras. La primera barrera evita la contaminación cruzada de los materiales propagada por el personal, mientras que la segunda barrera evita el contacto entre materiales limpios y estériles.
Dichas zonas están separadas por lavadoras desinfectoras de doble puerta y esterilizadores. Los artículos sucios llegan al área de recepción en las mismas bandejas de instrumentos, cestas y contenedores en los que se suministraron. Tras una inspección visual, los artículos se cargan en las lavadoras desinfectoras de doble puerta o se limpian manualmente mediante inmersión, para después pasar a la lavadora desinfectora.
Los materiales limpios y desinfectados que entran en el área para su clasificación, inspección y empaque se descargan. Una vez clasificados, inspeccionados y envasados, los materiales están listos para el reprocesamiento estéril. Tras la esterilización, los materiales se almacenan en estantes o carros para su posterior transporte en el hospital.
Obtenga más información acerca de las 3 zonas del control de infecciones
Limpieza
La limpieza se considera el paso más importante del proceso de reprocesamiento de un instrumento o equipo. La finalidad de la limpieza es eliminar la suciedad visible y reducir la materia biológica como paso previo al proceso de desinfección.
Desinfección
El proceso de desinfección reduce de forma importante el número de microorganismos patógenos en los instrumentos mediante su eliminación y/o su muerte. Las esporas de las bacterias no siempre mueren durante el proceso de desinfección; no obstante, su número se puede reducir como resultado del proceso de limpieza.
Esterilización
La esterilización supone la destrucción total de todas las formas de vida microbiana, incluyendo bacterias, virus y esporas. Para ser efectiva, la esterilización debe ir precedida de la limpieza, la eliminación de toda la materia extraña del artículo, y de la desinfección, que es la reducción de los microorganismos patógenos hasta un nivel que no sea nocivo para la salud.
Siga las normas de la OMS
El objetivo del manual «Descontaminación y reprocesamiento de dispositivos médicos para instalaciones sanitarias» es servir de guía para mejorar los estándares de los servicios estériles en las instalaciones sanitarias de todo el mundo.