La iluminación progresiva puede tener un efecto positivo en el rendimiento quirúrgico
La reducción del contraste entre el sitio quirúrgico y las áreas circundantes mejora la comodidad y el rendimiento visual. La iluminación quirúrgica más eficaz proporcionará una transición gradual entre el área iluminada y la iluminación del quirófano para reducir el cansancio ocular.
La iluminación desempeña un papel importante en la reducción de la fatiga visual y física correspondiente.
La iluminación de alto contraste puede causar errores relacionados con la fatiga
Es importante que los hospitales elijan una lámpara quirúrgica que pueda reducir el esfuerzo, minimizar la fatiga y mejorar los resultados quirúrgicos.
Durante décadas, se ha demostrado que un contraste muy alto en el lugar de trabajo dificulta el desempeño de las tareas (Stone, 1980)[1]. Esto es especialmente importante en un entorno quirúrgico. Por supuesto, la iluminación debe ser intensa y estar enfocada al sitio quirúrgico. Las lámparas quirúrgicas modernas proporcionan un campo luminoso de aproximadamente 20 cm de diámetro, con una iluminación de hasta 160000 lx, más intensa que un día de sol en la playa. La iluminación ambiental de la habitación rara vez supera los 1000 lx. El contraste entre la mancha luminosa muy iluminada y el área circundante es demasiado drástico, lo que provoca incomodidad y fatiga ocular. Los estudios han demostrado que un tercio de los cirujanos sufren fatiga visual, lo que provoca una postura incorrecta y tensión física que pueden comprometer el rendimiento del cirujano (Hemphälä, 2009)[2].
Identificación de las preferencias visuales para los índices de contraste
En 2013, se llevó a cabo un estudio para identificar las preferencias visuales de 50 participantes con el fin de determinar los mejores índices de contraste.
Se presentaron seis escenarios de iluminación. En cada prueba, la lámpara quirúrgica principal se controló de forma independiente para mantener una iluminación de alta calidad en el sitio quirúrgico. Se añadieron cantidades variables de luz adicional para crear diferentes niveles de contraste en la periferia de la mancha luminosa.
La iluminación de transición mejora la comodidad y la agudeza visual
La característica de la iluminación quirúrgica es que la mancha de luz primaria y la iluminación de transición siempre deben ser concéntricas. Para lograr este objetivo, la luz de transición debe montarse dentro de la misma lámpara, abarcando un área más amplia alrededor de un eje central compartido.