Cumplimiento de los estándares y superación de la producción de DPTE-BetaBag®
Desde que comenzó su carrera como operaria en la década de 1990, Karine Piquot, supervisora de salas limpias, ha estudiado todos los aspectos de la producción de salas limpias en Getinge, el proveedor de soluciones de transferencia aséptica más importante del mundo.
Aumentar las capacidades de fabricación en un 20 % en un año, sin sacrificar la calidad, no es tarea fácil. Por eso confiamos en la experiencia y los conocimientos de empleados como Karine Piquot para guiar nuestras mejoras en materia de capacidad y calidad.
Karine es una supervisora de salas limpias que monitoriza el funcionamiento diario y la producción de DPTE-BetaBag® de un solo uso en la planta de producción de Getinge en Vendôme (Francia). En 2019, ella y su equipo se centraron en varios aspectos importantes de la producción: aumentar la capacidad, la eficiencia y la calidad.
Retos del proceso
Entre 2018 y 2019, la producción de DPTE-BetaBag® aumentó casi un 15 % para satisfacer la demanda de los clientes. Y lo que es más importante, este aumento en la producción va de la mano de los esfuerzos por mejorar la eficiencia general y optimizar los procesos, a la vez que se garantiza el cumplimiento de las NCF (normas para la correcta fabricación) actuales en todo momento.
«Hemos implementado medidas de producción "Just-In-Time" que mejoran la eficiencia entre el proveedor y el fabricante para mejorar los tiempos de respuesta entre fabricantes y clientes», explica Karine. La producción "Just in Time" también anima a todos los empleados a analizar los procesos actuales y ofrecer sugerencias de mejora.
«Estos nuevos enfoques aceleran el tiempo de procesamiento de los pedidos. Podemos reducir la necesidad de espacio de almacenamiento y, al mismo tiempo, reducir los costes generales para los clientes», afirma Karine. «También estamos mejorando la eficiencia mediante la internalización de algunos de los pasos de producción de la versión Tyvek® de nuestra bolsa de un solo uso desde el proveedor hasta Vendôme».
El nuevo equipo de la línea de producción se instaló en el verano de 2019 y la primera serie previa producida por el equipo de Karine se validó correctamente. La producción se inició a principios de 2020, con la contratación de cuatro operarios para controlar el funcionamiento de los nuevos equipos.
Atención a los detalles
Estas mejoras exigieron que Karine casi duplicara el tamaño de su equipo de salas limpias. «Se necesita un cierto tipo de empleado para tener éxito en este tipo de entorno», explica Karine. «Como es inusual encontrar personas con experiencia laboral en salas limpias, nos centramos en las habilidades requeridas: ser rigurosos, flexibles y ofrecer una concentración del 100 % en el trabajo», enfatiza Karine.
Los protocolos de salas limpias de Getinge son meticulosos y cada producto se somete al mismo procesamiento estricto a diario. Al principio de cada turno, los operarios deben abrir una carpeta y volver a leer el proceso de la tarea concreta a la que están asignados. Esto les permite refrescar sus conocimientos acerca del procedimiento de la tarea, sin importar cuántas veces hayan realizado la tarea o cuántos años hayan trabajado en las salas limpias. «Aunque puede sonar repetitivo», afirma Karine, «para nosotros es importante poder garantizar un producto de la más alta calidad para nuestros clientes».
Señala que la contratación puede suponer un reto. «No todo el mundo puede adaptarse a trabajar en condiciones tan estrictamente controladas, con ropa especial y tiempos precisos para entrar y salir del espacio de trabajo». Sin embargo, añade, cuando un nuevo empleado es capaz de completar toda la formación, sabe lo que eso significa y se muestra satisfecha con un trabajo que ayuda a salvar vidas. «El equipo está trabajando en un entorno limpio y fabrica productos que son muy importantes. Todos están muy orgullosos de su trabajo y de las mejoras que hemos podido lograr durante el año pasado».